El pasado 21 de septiembre, Ayacucho fue sede de una jornada organizada por la Federación de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires. En el marco del evento, el presidente de la federación, Osvaldo Lori ofreció una conferencia de prensa en la que se abordaron temas clave para el funcionamiento de los cuerpos de bomberos.
Uno de los temas centrales fue el financiamiento de los cuarteles de bomberos, una preocupación constante en un contexto económico desafiante. Lori explicó que los cuarteles reciben subsidios tanto del gobierno nacional como del provincial. Sin embargo, los montos varían según el tamaño y la actividad de cada cuartel, lo que genera diferencias significativas entre localidades. En lugares como Ayacucho, donde los recursos no siempre son suficientes, las comisiones directivas deben recurrir a diversas gestiones adicionales para cubrir los costos operativos.
Lori destacó que los subsidios no cubren la totalidad de los gastos y que los costos operativos para mantener los cuarteles en funcionamiento son elevados. Un ejemplo de ello es el equipamiento que utilizan los bomberos, como trajes y herramientas especializados, muchos de los cuales deben ser importados. “El constante cambio en los valores de cambio agrega un nivel de complejidad a la planificación financiera de los cuarteles”, afirmó Lori, subrayando que estos insumos son indispensables para garantizar una respuesta rápida y efectiva ante emergencias.
En relación con la capacitación de los bomberos, Lori se mostró entusiasta al referirse a la construcción de un centro de entrenamiento en Tapalqué. Este espacio, que cuenta con simuladores de última tecnología, es el primero en su tipo en el país y permitirá que los bomberos realicen prácticas profesionalizantes. “Esto nos posiciona a la vanguardia en capacitación. Nuestros bomberos tendrán la posibilidad de entrenar en situaciones que simulan incendios y otros tipos de emergencias”, explicó el presidente de la federación. Según Lori, este centro representa un avance significativo en la profesionalización de los bomberos voluntarios, permitiendo que se especialicen en áreas críticas para mejorar su respuesta en situaciones reales.
