Una nueva modalidad de estafa ha puesto en alerta a los vecinos de la ciudad, luego de que se descubriera una venta irregular de terrenos en la calle Muñoz y Entre Ríos. La denuncia, realizada por el propio nieto de la titular de los terrenos, revela una trama de engaños que involucra documentos falsificados y una compra que nunca tuvo la autorización de la verdadera propietaria.
Según el relato de la familia afectada, hace unos días un hombre se presentó en el lugar, asegurando ser el nuevo dueño de los terrenos. Ante la sorpresa de los residentes y de los familiares de la titular, el individuo explicó que había adquirido el terreno semanas atrás. Sin embargo, lo que parecía ser una transacción legítima pronto dio lugar a sospechas cuando los verdaderos propietarios señalaron que la persona que figuraba como vendedora seguía viva y jamás había autorizado una venta.
El nieto de la titular, quien se encontraba presente en el momento del reclamo, explicó que tras interrogar al supuesto comprador, este no pudo presentar ningún documento legal que validara la compra. A pesar de que el hombre insistió en su versión, los miembros de la familia advirtieron que la titular de los terrenos nunca firmó ningún contrato de venta ni dio su consentimiento para la transacción. Además, los documentos entregados por el supuesto comprador no contenían las firmas ni los sellos correspondientes, lo que evidenció la falsedad de la operación.
La denuncia no tardó en generar preocupación en la comunidad, ya que este tipo de fraude inmobiliario se suma a las crecientes alertas sobre modalidades de estafas que han comenzado a proliferar en la ciudad. Si bien los detalles del caso aún están siendo investigados por las autoridades, la versión de la familia afectada deja claro que se trata de una maniobra delictiva que podría haber implicado la falsificación de documentos y el uso de identidades fraudulentas.
El presunto comprador, quien aún no ha sido identificado de manera formal, habría declarado que pagó una suma considerable por los terrenos, lo que elevaría la estafa a una magnitud millonaria. No obstante, hasta el momento no se ha logrado verificar si esta persona está al tanto de que ha sido víctima de un fraude o si, por el contrario, habría tenido algún tipo de complicidad en el engaño.
El caso ha desatado un importante debate en la comunidad, donde algunos habitantes temen que se trate de un modus operandi que podría extenderse a otros terrenos en la zona. Con la posibilidad de que se utilicen documentos falsos, como escrituras apócrifas o contratos de compraventa manipulados, la preocupación crece entre quienes temen ser los próximos afectados por este tipo de estafas.
La familia de la verdadera propietaria, por su parte, ha instado a las autoridades a tomar cartas en el asunto de manera urgente. Según informaron, aún no se presentó una denuncia formal ante la policía.
Mientras tanto, la comunidad permanece atenta a los avances de la investigación, que, de acuerdo a las autoridades, podría revelar una red de estafadores que operan bajo un patrón similar en otras áreas de la ciudad. En este contexto, se aconseja a los propietarios de terrenos o propiedades que estén alerta y verifiquen cualquier transacción sospechosa antes de proceder a la firma de documentos.
Por el momento, el caso sigue siendo investigado, y se espera que en las próximas semanas se puedan esclarecer los detalles detrás de esta operación fraudulenta.
