Aunque a principios de semana pareció asomar –tímidamente- un principio de acuerdo para remover el último motivo de enfrentamiento ligado a la organización de las elecciones, Axel Kicillof y Cristina Kirchner siguen avanzar en un acuerdo para presentar listas unificadas para las elecciones de septiembre. Y, en ese marco, en las últimas horas dieron muestras de reforzar sus propios espacios en la eventualidad de que todo termine en un enfrentamiento en las urnas.
La última escena de diálogo entre kicillofistas y kirchneristas se produjo el martes en diputados: allí los legisladores cristinistas Teresa García y Facundo Tignanelli intercambiaron opiniones con el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, sobre el cronograma electoral. Fue una reunión con más actores –la presidenta de la Junta Electoral, Hilda Kogan y legisladores de la mayoría de los bloques- en la que se logró un principio de acuerdo para estirar los plazos electorales.
Pero, más allá de que el eventual entendimiento que aún no se plasmó en la práctica- esa señal de diálogo no se trasladó a la pulseada por el armado electoral, que parece más tensa que nunca: aunque en ambos campamentos hablan de listas únicas, las conversaciones están cortadas y se multiplican los gestos de distancia. Como si cada sector acelerara su estrategia para llegar a momento del cierre de listas con un armado propio lo más aceitado posible.
Axel Kicillof confirmó en ese marco el acto de lanzamiento formal de su espacio, el Movimiento Derecho al Futuro, para el 24 de este mes en el predio del gremio UPCN, en La Plata. Con el mismo como único orador, la movida está centrada en mostrar el armado político en el que se apoyaría el Gobernador para armar listas propias si finalmente no hay un acuerdo con el cristinismo ni el massismo.
Mientras conversa con proveedores de posibles “sellos” partidarios para vehiculizar ese objetivo, entre los que se cuentan el Frente Grande, que preside Mario Secco –el sábado proclamó su adhesión al gobernador en un congreso que ganó por amplia mayoría pero que dejó heridos en el ala cristinista-, Unidad Popular, del economista de la CTA y ex diputado Claudio Lozano o La Patria de los comunes, de Gildo Onorato. Máximo Kirchner es el presidente del PJ bonaerense y se descuenta que su sector tendrá esa estructra a disposición.
El miércoles, además, Kicillof sumó una señal fuerte desde el sindicalismo: luego de la marcha por el Día del Trabajador, compartió una reunión en la histórica sede de la CGT de calle Azopardo, con secretarios generales de esa central, Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello; de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; de la CTA Autónoma, Hugo Godoy; acompañado por su vicegobernadora, Verónica Magario.
En paralelo, Máximo Kichner protagonizó una recorrida electoral por el municipio de Quilmes, gobernado por Mayra Mendoza, que lo acompañó. Sin menciones al gobernador, visitaron una obra financiada con fondos provinciales –asfalto e iluminación en Villa Itatí- que apareció flanqueada por carteles que rezaban “Cristina 2025”, en alusión a la posible candidatura de la expresidenta a diputada provincial por la tercera sección electoral, en septiembre.
Cristina Kirchner sumó a García y Tignanelli a un encuentro con dirigentes peronistas en la sede del PJ porteño, del que participaron Víctor Santa María -secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios (Suterh)- y Mariano Recalde, con exclusión de kicillofistas. La expresidenta lanzó un mensaje de unidad, en ese contexto.
El clima interno, en ese contexto, es muy tenso. Cerca de Kirchner están furiosos con el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, quien el martes acusó “al grupito de Máximo” de intentar extorsionar a Kicillof porque no le votaron aún el cronograma electoral. “tiene una cuestión personal que incluso va más allá de lo político” con el líder camporista, dijeron en el entorno del también presidente del PJ bonaerense.
Desde La Cámpora acusaron también al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi –uno de los jefes comunales que impulsa con mayor decisión el liderazgo de Kicillof-, de mandar a impedir colocar o quitar carteles que promueven en su distrito la figura de Cristina Kirchner. (DIB) AL
